Se conoce como Terapia Asistida con Animales (TAA), a la técnica de integrar animales como herramientas de trabajo o bien como parte complementaria en el tratamiento de diferentes enfermedades o minusvalías.
Gracias a estas Terapias, el animal en cuestión, juega un papel esencial ya que actúa como elemento motivador y generador de estímulos multisensoriales y refuerzos positivos.
Todos los animales que usamos para los diferentes programas de TAA, precisan de un adiestramiento específico en el cual, gracias a los terapeutas y adiestradores, se crean unos programas y ejercicios dependiendo de las necesidades de los pacientes.
Este tipo de interacción (terapeuta – animal – paciente), es muy beneficiosa para los participantes, ya que uno de los principales objetivos de las TAA es el intentar mejorar sus destrezas motoras y mentales, dependiendo de las necesidades que tengan.
Así pues, podemos decir que la Terapia Asistida con Animales puede comportar los siguientes beneficios:
Dentro de este ámbito, también contamos con las AAA (Actividades Asistidas con Animales), que son aquellas actividades desarrolladas en un marco más flexible, donde interviene el animal para proporcionar a los usuarios beneficios motivacionales, educativos y/o recreativos con el fin de aumentar la calidad de vida.
Estas actividades se dirigen a diferentes sectores de la población, sin necesidad de una actuación personalizada (actividades grupales) y el objetivo es la mejora de la calidad de vida del individuo mediante el vínculo que se crea con el animal, así como la educación de los usuarios en materia de interacción con perros.
Entre los destinatarios de estos programas se incluyen diversos colectivos como personas mayores, personas con discapacidad física, psíquica y sensorial, personas con trastornos del desarrollo y en general, cualquier usuario al que esta interacción contribuya con su bienestar integral y desarrollo personal.